¿Quién acompaña a los niños y niñas al cole cuando son pequeños? ¿Influye este factor en la forma en que se desplazan hasta el centro? ¿Y cómo afecta a esos desplazamientos el nivel socioeconómico de las familias? Eso es lo que ha tratado de averiguar un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid que participa en el estudio PREFIT, un proyecto conjunto de diferentes universidades y centros de investigación nacionales que analiza los niveles de antropometría, fitness, actividad física y modo de desplazamiento entre los escolares españoles.

“Nuestro objetivo fue analizar si las familias se desplazan a los centros escolares en la etapa preescolar más andando o más en vehículo motorizado, ya que ello influye en su estado de salud y podría condicionar también la forma en la que perciben el ejercicio y la actividad física más adelante; ademas de estudiar también hasta qué punto el nivel económico de las familias influye en la modalidad de desplazamiento ”, explica Rocío Cupeiro, de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la UPM y una de las autoras del trabajo. No en vano, el 75% de los menores no cumple con las recomendaciones diarias en cuanto al ejercicio físico y hasta el 90% del tiempo que están en los centros educativos su comportamiento es sedentario.

Para ello, el equipo investigador analizó los hábitos de desplazamiento de 2356 preescolares y sus familias, de 10 ciudades españolas distribuidas geográficamente por toda España. La edad media de los y las preescolares era de 4 años y medio, siendoun 47% niñas.

Las madres, más implicadas

Los resultados mostraron que, en la mayor parte de las ocasiones, es la madre la que acompaña hasta el centro escolar (un 68% de los casos), sobre todo en las familias con un menor nivel de renta.

En cuanto a cómo influye el nivel socioeconómico en el modo en que se desplazan hasta la escuela, en los niveles socioeconómicos altos se observa una mayor participación del padre en el acompañamiento al colegio , aunque en este ámbito siguen siendo necesarias las medidas de conciliación que favorezcan un modo de acompañamiento más activo. Por su parte, las familias con niveles socioeconómicos más bajos tienen una mayor tasa de acompañamiento activo (andando) al centro educativo por parte de ambos progenitores.

Para el equipo investigador, las conclusiones de este trabajo son importantes porque ponen de manifiesto la importancia de fomentar la implicación de los padres (progenitores masculinos), especialmente en barrios de nivel socioeconómico bajo. En cambio, en los barrios de nivel socioeconómico alto, es importante fomentar el desplazamiento activo (andando o en bici) al centro educativo, con mayores medidas de conciliación, algo que también es fundamental en el caso de las familias divorciadas o monoparentales.

“Desarrollar programas educativos en el entorno escolar juega un papel vital para ayudar a ambos progenitores a participar en la educación y fomentar una vida más activa en la crianza”, explica Rocío Cupeiro, quien subraya además la necesidad de que desde las administraciones se favorezcan cambios en favor de la conciliación laboral que permitan a los padres una mayor participación en este momento del día de los menores. “Determinados cambios sociales impulsados por las distintas administraciones para flexibilizar las horas de trabajo y la co-parentalidad podrían ser beneficios para aumentar el desplazamiento activo y la implicación de los padres”, concluye.

En el trabajo, que se ha publicado en la revista Journal of Transport and Health han participado también, la Universidad de Granada, la Universidad de Islas Baleares, Universidad Pública de Navarra, Universidad Jaime I de Castellón, Universidad de Castilla la Mancha, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Universidad de Cádiz.